Aquí estoy, una noche mas, sentado en el sofá, y no puedo
dejar de recordar:
Recuerdo esas noches a tu lado, tu mirada dulce y sincera,
que me daba seguridad.
Recuerdo tu aroma, ese rico olor a vainilla, tan fresco que
cuando lo olía me llevaba a pensar no separarme de ti jamás.
Recuerdo tu pelo, largo, suave y rubio, como el brillo de un
amanecer, único y especial.
Recuerdo tu sonrisa, la más valiosa con la que me he
encontrado: luciendo unas perlas que jamás se encontraran y cubiertas de unos
mantos de seda color rosado.
Recuerdo tus suaves manos, y esa sensación que me dejaron en
tu ultima despedida.
Pero sobre todo recuerdo tu firme caminar hacia la puerta y
como a mi mente llegó la certeza de que nunca te ivas a girar.
Ahora, en la oscuridad, solo puedo recordar, y me
arrepiento, por qué no, de no decirte la verdad. Lo siento, pero hoy me toca
ser sincero: hace tiempo que lo pienso, pero creo que te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario